domingo, 28 de febrero de 2016

TE ENCONTRÉ EN EL DESVÁN (27 de febrero)

Últimas novedades de ‪#‎TeEncontréEnElDesván‬
¿Y si os digo que ya he visto cómo ha quedado la portada y la contraportada del libro? 
Sólo la hemos visto tres o cuatro personas. Una de ellas ha exclamado: ¡precioso!. Otra ha dicho: ¡que bonito ha quedado! y el último, algo más explícito, estas fueron sus palabras literales: ¡¡¡Hostia, es una pasada!!! Mola mucho, tío. Las letras, todo, la hostia macho, es la hostia.
Ahora estamos con el booktrailer. Ya sí que va quedando poco...

TE ENCONTRÉ EN EL DESVÁN (23 de febrero)

No es muy difícil sentir cierta nostalgia y una extraña sensación de curiosidad cuando, ochenta años después, ni uno más, ni uno menos, te encuentras en el mismo escenario de unos hechos reales que cuenta el personaje protagonista de mi novela. Esa casa de la calle Martianes que a día de hoy, sigue perteneciendo a los descendientes de los parientes que por aquellas fechas dieron cobijo a la familia de mi abuelo, su madre y hermanos, tras su inesperado regreso del hospicio al comenzar la Guerra Civil, o la Gran Guerra, que es la manera que tenía el protagonista de referirse a ella. La casa ya no tiene nada que ver con la que sería en aquellas fechas, pero ha habido un momento en que casi he podido verlos a todos. No cuento más para no desvelar nada pero la verdad es que ha sido una bonita experiencia.

TE ENCONTRÉ EN EL DESVÁN. (8 de febrero)

Algo más de un mes y siete galeradas después, parece ser que la novela ya está lista para ser imprimida. Seguro que algún error habrá quedado, pero tras dejarme los ojos con ella y muchas horas leyéndola una y otra vez con mucha atención, ya no encuentro nada que cambiar. Los que sepan de ese tema dirán que podía haber mejorado algunos aspectos, seguro que sí. Pero lo he hecho yo solo, y como mucho no entiendo de esas cosas, pues mejor no lo he podido quedar. Ahora toca esperar hasta que los ejemplares estén listos. El proceso está siendo lento y muy pesado, pero seguro que valdrá la pena. Que nervios..